28 sept 2009

AMBOS LADOS DE LA ILUSION




Entre espirales de colores y nubes
creció mi ilusión.
Castillos de cristales y sueños,
fueron mi refugio.
Ahora las nubes se volvieron niebla
y los cristales astillas.
Recuerdo las viejas ilusiones,
como parte ingenua que murió.
Ahora conozco los sueños desde ambos lados.
Pero no conozco los sueños hechos verdad.


Entre giros y mariposas revoloteando
pude conocer el amor.
Te marea y te da más fuerza para reír.
Pero luego esas vueltas se vuelven
vértigo, ahogo, sin razón.
El amor se marchita en lo vano.
En la ridiculez de la ilusión.
Di y me entregué, a cambio recibí dolor.
Ahora conozco el amor desde ambos lados.
Pero no conozco el amor leal.


Entre circos y multitudes,
desfiles, conciertos, batallas y guerras.
Veo la vida cada día.
Entre abrazos ajenos, niños pequeños
que serán de otros amores.
Veo la vida y reclamo aquéllas viejas ilusiones.
Los viejos amigos se alejan, solo dan una vaga señal.
La vida cada vez se asemeja más
a una muerte viviente y lineal.


Amigos que se van para siempre,
sin explicaciones,
sin adioses, sin razones.
Vi la vida desde ambos lados.
Desde arriba y abajo, desde el dar y el tomar.
Desde el triunfo y el fracaso.
Desde el amor y el dolor.
Y sin embargo, sigo buscando aquellas viejas ilusiones.
Todavía no conozco nada,
nada de la vida real.



Amparo Carranza Vélez
28 de septiembre de 2009